En los últimos tiempos nos hemos aferrado a creer que aprender tecnologías, uno o dos idiomas y practicar deportes son los complementos más importantes en la formación educativa de los niños, pero se ha dejado de lado un factor muy importante que da origen a cada una de ellas: el desarrollo y estímulo de la creatividad para ayudarlos en la formación de habilidades cada vez más complejas que demanda un mundo globalizado.
El aprendizaje o práctica de las artes plásticas son ideales para complementar su formación educativa, porque es un lenguaje que les permite expresar y desarrollar sus ideas o emociones; la enseñanza de dibujo, pintura o cerámica llevan a los niños a construir una representación de cómo piensan y la manera en la que ven el mundo.
De este modo, los pequeños procesan lo que perciben en su entorno y lo reinterpretan con lo que sienten en su interior. A nivel emocional, las artes plásticas ayudan a que los niños forjen su personalidad, desarrollen su creatividad y mejoren su autoestima; haciéndoles más fácil expresar sus sentimientos, deseos y emociones.
Si se alienta a los niños que participen en una de estas actividades artísticas, su cerebro se estimula con los sonidos, movimientos, colores, tamaños o la mezcla de estos. Las conexiones neuronales aumentan, su cerebro se ejercita y se fortalece.
¿Cómo fomentan las Artes Plásticas el desarrollo intelectual de los niños?
Diversos estudios que se han hecho a lo largo del tiempo afirman que estimula ambos lados del cerebro, aumenta su capacidad de memoria, atención y concentración. Les ayuda a leer mejor e incrementan su rendimiento en clases de matemáticas y ciencias.
Fomentan la creatividad al permitir a los niños expresarse de manera única y personal a través de la creación artística. Les da la oportunidad de explorar diferentes medios y técnicas para expresar sus ideas y emociones.
Mejora sus habilidades motoras dado que dibujar, pintar, moldear y otras actividades artísticas requieren destrezas motoras finas, lo que les ayuda a desarrollar y mejorar su coordinación mano-ojo y habilidades motoras.
La realización de un dibujo, pintura u objeto en cerámica implica la resolución de problemas, la toma de decisiones y la planificación, lo que puede ayudarles a mejorar las habilidades cognitivas y el pensamiento crítico.
Las artes plásticas les enseñan a observar con atención su entorno y a apreciar los detalles. Esto puede ayudarles en su capacidad para analizar y comprender el mundo que les rodea, una habilidad requerida para cualquier trabajo.
La creación artística es un proceso que requiere tiempo y paciencia. Los niños aprenden a perseverar a medida que enfrentan desafíos artísticos y trabajan en proyectos a largo plazo.
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